Hola a todos, aficionados a los Land Rover, a los cacharros, a desarmar para ver cómo funciona, restauradores y demás. Este domingo al fin terminé con la tarea que empecé hace un tiempo, quitar los tambores y revisar los frenos.
Pues bien, el tambor delantero derecho lo saqué tras quitar un tornillo rebelde con un destorgolpe, y el izquierdo después de multitud de martillazos, sólo se movió cuando le di un golpe bien dado, y es que la cosa no es cuestión de fuerza... Al golpear, le daba inclinado para no golpear el plato porta zapatas, los otros tambores han salido así, pero con éste no había manera, de modo que al final se me ocurrió la feliz idea de usar una llave de codo para apoyar en el tambor y dar el golpe en la dirección adecuada... Dos golpes bastaron.
Con los tambores fuera pude ya comprobar que los bombines delanteros estaban secos, lo que indica que no hay fugas, no así los traseros, totalmente engrasadas las zapatas (enormes zapatas) y los bombines, por los que además rezumaba el líquido de frenos y se salía a chorro al accionar el pedal.
De modo que procedo a desmontar las zapatas y los bombines traseros para llevarlos a un taller y que digan si los arreglo o sustituyo. Vamos con las instantáneas.
Este párrafo está editado tras la despedida anterior.
Esta tarde mismo he ido al taller a ver qué me contaban y esto me han dicho: los bombines serán reparados, se desmontarán, pulirán los asientos de los retenes de goma y vueltos a montar con retenes nuevos y a las zapatas se les pondrán forros nuevos aunque no están gastadas debido a que han estado mucho tiempo en contacto con el líquido de frenos y no tienen la efectividad que debieran. Mañana mismo estará todo terminado, y cuando lo recoja y tenga tiempo lo montaré y os lo contaré.
Nos vemos.