Hola otra vez.
Seguimos haciendo cosas, pequeñas, pero todo es necesario. Vamos con los parachoques traseros, esa especie de asas a ambos lados de la viga del chasis en la parte trasera.
Estaban algo oxidados y doblados, en especial el del lado derecho, donde la parte de la viga trasera estaba totalmente hundida. Se desmontaron, enderezaron (hacer que las bases con los taladros queden en el mismo plano y alineadas) y llevaron a galvanizar. Este es el resultado:
Lado derecho, listo para montar.
Lado izquierdo, igualmente.
Con cuatro tornillos se fijan en la viga y quedan estupendos.
Se han recuperado algunos de los tornillos originales, otros han sido sustituidos.
Alguien podrá pensar o decir que para hacer una restauración debidamente habría que haber puesto los parachoques nuevos. Hay varios motivos por los que no lo he hecho: primero el económico, las piezas no son caras, pero son muchas; segundo, el motivo por el que restauro cacharros es precisamente para reparar y recuperar todo lo que pueda; tercero, si las piezas se pueden recuperar se recuperan aunque a veces no llega a compensar económicamente, esro choca frontalmente con el primer motivo, pero está en la línea del segundo y va en pro de la originalidad y cuarto y último, en el caso de los parachoques, esas abolladuras le confieren personalidad al coche, forman ya parte de él, otras piezas con imperfecciones o pequeños defectos por el uso son tratados de igual manera, para tratar de que el vehículo mantenga toda sus esencia posible.
Nos vemos pronto.