lunes, 22 de abril de 2019

Ya va pareciendo un coche.

Hola otra vez. Estamos en racha, seguimos con los trabajos que harán posible que mi Land Rover Santana serie 2a 109 vuelva a rodar como nuevo. Vamos a ver.

Nos quedamos en la pintura de la caja, y por aquí seguiremos; podemos ver en la foto la pinta que tenía al terminar de pintar, con la cinta de carrocero enmascarando las partes que no se querían pintar.

En cuanto le quitamos la cinta de carrocero, salen a relucir las piezas galvanizadas, no se quitaron ni se llevaron a galvanizar, solamente se cepillaron con anterioridad y quedaron bastante bien como se aprecia en la fotografía.   

Detalle del mamparo que separa cabina y zona de carga. El galvanizado envejecido le da mucho carácter al coche. Lo mismo que los arañazos de los bancos en la zona de carga. 

La caja sin la cinta de carrocero con las guías presentadas para ver cómo quedarán una vez terminado, es impresionante. 

Lo mismo pero desde la parte delantera. Una vez pintada la caja se puede apreciar que la chapa tiene algún defecto aún, pero no representa ningún problema, el conjunto es una maravilla. 

La caja lista para ser subida al chasis, después de un montón de tiempo, el coche ha vuelto al suelo, en parte para bajar algo el chasis y facilitar la tarea de poner la caja en su sitio. 

Ya tenemos coche otra vez, lo primero será fijar la caja al chasis; como se comprobaron las medidas al soldar la viga trasera, ha encajado a la perfección, así que solamente hay que poner los 18 tornillos que la fijarán al chasis. A partir de ahí podremos montar los montantes que van al mamparo por la parte inferior y sobre ellos la cabina, pero para eso aún queda un poco. 

La vista desde atrás con el cajón sin nada puesto. 

Lado derecho desde atrás. 

Y ya estamos ansiosos por empezar a poner cosas en esa caja, las guías ya están en la caja, las cantoneras y los pilotos puestos (solo presentados para la foto, la verdad). 

Lado izquierdo. 

En el mamparo trasero de la cabina se fijan los clips que sujetarán las herramientas del coche, repintadas en rojo. 

A la izquierda los remaches que llevo puestos, a la derecha los que me quedan de momento, tendré que comprar más, puesto que para poner las guías solo, ya me faltarán. 

Aún faltan remaches, pero el resultado de la zona de carga es espectacular, se han puesto también las tapas de los cajones laterales y la instalación eléctrica ha sido pasada también desde la parte de abajo del chasis hasta la parte donde se conectará con los pilotos e intermitentes. 

En cuanto pueda contaré más cosas, estoy encantado de los últimos avances.
Hasta otra.

viernes, 19 de abril de 2019

Terminamos la pintura.

Hola otra vez. Pues ya hemos terminado de pintar el coche, así que vamos a contarlo sin esperar a nada más.

En este trabajo siempre van saliendo cosas que uno no tenía previstas, y esta es una de ellas, resulta que las cantoneras traseras se sustituirán, pero se cayó en la cuenta de que las nuevas no tenían este anclaje que sirve para sujetar la lona, así que serán cortados y puestos con remaches encima de las cantoneras nuevas.

Las cantoneras nuevas, sin los anclajes, hay que realizar también los taladros para poner los remaches que los sujeten a la caja del coche, pero esto lo retomaremos más adelante. 

La caja quedó lista para ser terminada, así que como siempre que vamos a pintar hay que preparar la pintura, se mezcla en este caso en la proporción de 3 a 1 con el catalizador-endurecedor, y se añade un 10% de disolvente para que sea bien aplicado con la pistola.

Primer componente, para preparar 300 ml,

segundo, y 10% de disolvente, se mezcla bien y al depósito de la pistola. 

La aplicación en el suelo de la caja de carga se hace sin miedo de que la pintura chorree, aún así hay que tener cuidado con su aplicación, haciendo hincapié en las esquinas y rincones.

Los pasos de rueda están bastante arañados que no se han reparado, pues habría alargado mucho el trabajo y además le restaría personalidad al coche, en la fotografía destacan bastante por la luz y cómo se ha tomado la foto, pero en realidad no se nota tanto, es algo más sutil. 

Lateral derecho, a pesar del trabajo con el martillo, la masilla y la lijadora, la superficie no está totalmente plana, pero el resultado es bastante bueno. 

Aquí vemos el lateral izquierdo, sí, el resultado es muy bueno. 

Se puede apreciar desde aquí el aspecto del cajón de carga, cuando se le quite la cinta de carrocero, se le añadan las tapas de los huecos, se coloquen las guías metálicas, las cantoneras, y demás detalles, el resultado será espectacular.

La próxima vez que escriba el cajón estará ya sobre el chasis y fijado al mismo...

Hasta entonces.

martes, 16 de abril de 2019

Otra vez en la cabina de pintura.

Hey, hey, hey. Saludos de nuevo. Hoy he hecho un gran trabajo, estoy más cerca del montaje final (aunque aún queda, más si quiero hacer las cosas bien). Vamos a ver por dónde vamos.

Estuve dudando durante mucho tiempo si hacer lo que al final he hecho o no. Resulta que el suelo de la parte trasera del coche está demasiado abollado, de tantas y tantas veces cargando seguro que muchas cosas. No sabía si sustituirlo o no, al final decidí ponerle encima una plancha de aluminio, así que fui a por ella y la corté a medida. Aquí la vemos presentada hace unos días, finalmente se ha montado con esa cara hacia abajo, porque está más oxidads, aunque como se pintará da igual. Una vez cortada se presentó y se le hicieron los taladros correspondientes a los tirantes de los laterales de la carrocería, donde se alojan los tornillos que la mantendrán en la posición adecuada para hacer el resto de taladros desde abajo. Una vez pintada se remacharán las guías metálicas que se llevaron a galvanizar. 

Los plásticos de la cabina de pintura han estado recogidos durante casi un año, es hora de desenrollarlos de nuevo para volver a pintar. 

Las piezas ya colgadas para ser pintadas. 

La parte baja de los paneles traseros se reparó con aluminio, resina epoxi y masilla, finalmente se volvieron a hacer los dos taladros que fijarán la caja a la viga trasera del chasis. 

Con todas las piezas ya colgadas y preparadas es momento de preparar la pintura, el compresor mientras cogiendo presión de aire... 

Se ha hecho la previsión de todos los tornillos necesarios para que sean pintados a la vez que las piezas y no quede luego deslucido. Si los tornillos fueran nuevos no habría problema, pero se han recuperado la mayoría de ellos y no todos estaban para dejarlos sin pintar, además así lo he decidido. Aquí las piezas en la cabina, también se ven apoyadas en la pared los montantes que unen la caja trasera con el mamparo, serán tapadas por otras piezas, pero aún así recibirán una capa de pintura.

Pues ya están pintadas las piezas, con 300 ml de pintura ha habido bastante para las tres puertas, bisagras, tornillería, montantes y alguna que otra pieza. 

Incluso se ha podido pintar la parte trasera del cajón, aunque éste se terminará por completo otro día. 

La parte derecha también recibe su rociada de pintura. 

Aquí una de las puertas ya seca, con el perfil galvanizado presentado para ver como queda. 

Una vez sacadas las piezas secas de la cabina se tiende la caja para ser terminada, hay que repasar la puerta izquierda, pero está quedando estupendamente. Espero poder contar más cosas muy pronto. 

Hasta entonces.