sábado, 13 de febrero de 2016

¡Fuera zapatos!

Hola de nuevo.
Un poquito más esta mañana. Os cuento: como sabéis, Romero...

Valga este parón en la entrada para comentar la decisión del nombre de mi Land Rover: se llamará Romero. Ha sido una decisión obligada (relativamente, si no hubiera querido, seguiría sin nombre), al poner los enlaces a los otros blogs que tengo sobre restauraciones, en este caso de tres Vespas con nombrado, por lo que me parecía raro que el Land Rover no tuviera.

Como iba comentando, si habéis visto las entradas anteriores, Romero funciona perfectamente, salvo por una cosa, y es que no frena absolutamente nada, bueno, a decir verdad está frenado porque rozan las zapatas en los tambores, pero el pedal no actúa. Así que tenía previsto, previa elevación del coche, quitar las ruedas y echar un vistazo ( tengo en mente cambiar los bombines de freno, y ya veremos si no me toca cambiar más cosas). Esta mañana he ido al local donde está Romero y he quitado las cuatro ruedas, previamente aflojadas. Barro seco por todos sitios, telarañas, nidos de huevos de araña y porquería a mogollón, grasa, polvo caracoles, bichos muertos... Rueda delantera derecha, imposible quitar los tornillos del tambor, les echaré desincrustante y a esperar, si no sale habrá que usar un destornillador con golpe. Rueda trasera derecha, muy bien, aunque como las zapatas rozan en el tambor he tenido que usar el martillo de fibra mucha suciedad, las zapatas engrasadas seguramente haya pérdida de líquido de frenos y una especie de carbonilla que será el ferodo de las zapatas, digo yo. Rueda delantera izquierda, como la derecha, a la espera. Rueda trasera izquierda, ha costado pero ha salido al final, misma pinta que la otra rueda. He podido comprobar que los bujes giran libre y suavemente y que ajustan perfectamente, es decir, forzándolos hacia arriba, abajo y los lados, no hay holgura apreciable, lo que significa que los rodamientos están bien, bueno, no están mal sería más propio decir. Hasta aquí he llegado, aunque he de decir que me he visto con el martillo de fibra y he dado algunos golpes de prueba. Primero a uno de los tirantes de abajo de la carrocería, el resultado me ha gustado, la chapa lateral ha ido saliendo a su sitio... Y en la parte posterior también he golpeado, con el resultado de eliminar un doblez que tenía la carrocería.
Aquí van las fotos:

Tambor delantero derecho, no he podido quitarlo.
Tambor trasero derecho fuera.
Tambor trasero izquierdo fuera también.
Tambor delantero izquierdo, sólo he podido sacar un tornillo de los tres que lo sujetan.
Por debajo se ve mucha suciedad y algo de óxido, pero superficial, no parece serio.
Y aquí lo golpeado con el martillo. La marca oscura vertical estaba hacia afuera.
Ha ido a su sitio, me queda muuuuucho trabajo.
Zona de obras.
Aunque no he podido con dos de los tambores esto me ha animado bastante.
Hasta pronto.

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