martes, 19 de noviembre de 2019

Saludos de nuevo.
Ya os conté que iré poniendo alguna cosa que tengo retrasada (el coche ya funciona y es una maravilla), pero lo iré compaginando con cosas que vaya haciendo a la vez.

Como habéis podido ver en entradas anteriores, el coche está sin ventanas en las puerta y sin techo, una auténtica gozada, pero que ahora en invierno se hace un poco duro con el frío.

Ayer mismo empecé a trabajar con el techo, los laterales ya los tengo cepillados, y les he quitado la goma que se sitúa entre los laterales y el techo.

La goma del techo estaba completamente descompuesta, aquí se puede ver cómo quedó tras quitarla, estaba rota, deformada, pegada y deshecha, según el sitio en el que nos fijáramos, hizo falta espátula, destornillador, cepillo metálico e incluso una pistola de calor para poder sacarla.

 La goma nueva que asegurará la estanqueidad de la unión e impedirá que entre el agua en el coche.

Las dos gomas, vieja y nueva para poder compararlas, en el caso de plásticos, pero sobre todo gomas, el paso del tiempo es muy perjudicial, y con el tiempo acaban pasándose, en una restauración de un vehículo antiguo, raro será no tener que sustituir todas las gomas o gran parte de ellas.

En la cara interna del techo, encima del conductor había tres pegatinas que no sabía qué eran, se podía leer tipos de cargas y vehículos...

Resultaron ser las tarjetas de transporte del coche, correspondientes a los años 1982, 82 y 83, pensadas para ser pegadas por la cara interna del cristal, quedaron ocultas hasta ahora.

El techo del coche suspendido del techo de la cochera.

Lo primero que habrá que hacer será sacar los bullones, que alguno hay, y reparar las chapa con masilla. Después se lijará todo para igualar y tras la imprimación se pintará pero eso lo contaré mas adelante.

Saludos.

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