¡300 MILLAS!

Hello, hello again (the cars, 1984)

Hay numerosas pruebas y concentraciones para coches clásicos, y aunque nunca me lo había tomado en serio, puesto que ya tengo bastante con las Vespas, no era algo descartado. Una de tantas que me llamó la atención fue la 300 millas (500 kilómetros), organizada por Adventure off Road, principalmente porque la salida y llegada eran en Albacete, lo que haría que no tendría que desplazarme y luego volverme, así que decidí participar.

Se inscribieron algunos vehículos clásicos, otros todoterreno preparados, motos, incluso un camión Pegaso que ya participó en alguna edición del París Dakar cuando salía de París y llegaba a Dakar.

En seguida salimos de la ciudad y ya nos metimos por caminos, la ruta terminaría en Villarrobledo, un pueblo a unos 70 kilómetros de distancia, pero recorreríamos 250 kilómetros, todo por caminos y realizando el trayecto con el apoyo de un track en el navegador. Una experiencia más.

Aunque ya conocemos el paisaje agrícola que rodea mi ciudad, uno no deja de sorprenderse, y es que solemos conocer lo que alcanzamos a ver desde las carreteras, teniendo otros puntos de vista completamente distintos cuando vamos por los camino.

El disponer de mesa y cafetera nos hizo disfrutar los descansos de otra manera más relajada.

Algún vado de agua también hubo que atravesar.

Para la comida elegimos este paraje con una aldea hace tiempo abandonada.

Donde nos tomamos el segundo café.

Tras la primera etapa nos volvimos a Albacete, por problemas de agenda, pero disfrutamos y pudimos experimentar la conducción de otro modo.

El coche se portó fenomenal, y aunque tuvimos que solucionar un problema con el embrague.